No todo el mundo está preparado
para jugar en el Levante, ya puedes haber sido un jugador mediocre que ha
paseado por el fútbol más terrenal en busca de tu puesto o una estrella que
haya tocado el firmamento con los propios dedos. En Orriols no valen
exquisiteces, solo orgullo, espíritu, casta y sobretodo humildad. Si esos
valores no los cumples, da igual que hayas ganado un balón de oro o hasta tres
como le sucedió a uno de los inventores del juego moderno. Hendrik Johaness
Cruijff, conocido más mediáticamente como Johan Cruyff era la perfección hecha
futbolista sobre el terreno de juego, así lo disfrutaron en el Ajax y en
Barcelona. La década de los 70 siempre será recordada en el mundo del fútbol
como los años dorados del mago tulipán. Logró ganar en tres ocasiones tan
apreciado reconocimiento de la revista France Football (1971, 1973 y 1974) pero
en este mundo tan caprichoso los galardones no aseguran éxito.
No todo el mundo está preparado
para jugar en el Levante, ya puedes haber sido un jugador mediocre que ha
paseado por el fútbol más terrenal en busca de tu puesto o una estrella que
haya tocado el firmamento con los propios dedos. En Orriols no valen
exquisiteces, solo orgullo, espíritu, casta y sobretodo humildad. Si esos
valores no los cumples, da igual que hayas ganado un balón de oro o hasta tres
como le sucedió a uno de los inventores del juego moderno. Hendrik Johaness
Cruijff, conocido más mediáticamente como Johan Cruyff era la perfección hecha
futbolista sobre el terreno de juego, así lo disfrutaron en el Ajax y en
Barcelona. La década de los 70 siempre será recordada en el mundo del fútbol
como los años dorados del mago tulipán. Logró ganar en tres ocasiones tan
apreciado reconocimiento de la revista France Football (1971, 1973 y 1974) pero
en este mundo tan caprichoso los galardones no aseguran éxito.
Su debut se presumía en
Mendizorroza, pero se tuvo que aplazar por la salud de su mujer y fue
finalmente contra el Palencia en casa cuando vistió por primera vez la elástica
granota. Pese al revuelo mediático, no llenó el Nou Estadi, pero la recaudación
fue de cinco millones de pesetas, una cantidad extraordinaria en ese contexto.
Paradojas de la vida, la llegada de Cruyff no supuso una mejoría en un equipo
que estaba realizando una gran campaña, todo lo contrario, y se desplomó en lo
deportivo y más aun en lo económico. Los jugadores no veían con buenos ojos la
llegada del holandés, con un contrato muy elevado para una entidad de segunda e
inmersa en esa situación. Pachín fue destituido como técnico tras los malos
resultados desde la llegada del holandés y Rifé, amigo del jugador, asumió las
riendas del equipo. Al final, el Levante quedó noveno clasificado y Cruyff solo
marcó dos goles en la recta final de temporada.
La participación de Cruyff siempre quedará grabada como anécdota en la historia granota, pero no por su rendimiento deportivo, sino mediático. Tras su salida, el club descendió a tercera por impagos y tuvo que volver a resucitar de sus cenizas. Fue otro punto y a parte en la evolución de un club con tantas turbulencias como es el Levante.
Ya en una época más reciente y
con pleno color en las televisiones, pasó algo parecido con Pedja Mijatovic. El
montenegrino llegó al ya Ciutat de València como estrella y se marchó como
estrellado, tratando de hacer que el proyecto deportivo girara en torno al
jugador más mediático. En Orriols, barrio obrero y humilde por excelencia de la
ciudad, gustan jugadores que se identifiquen con esa ideología de esfuerzo. Y
con esas bases se ha conformado una realidad que es la que podemos ver ahora.
Por eso las estrellas, mejor en los lugares que sepan mantenerlas.
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