viernes, 4 de enero de 2013

Cruyff, una estrella entre la oscuridad


No todo el mundo está preparado para jugar en el Levante, ya puedes haber sido un jugador mediocre que ha paseado por el fútbol más terrenal en busca de tu puesto o una estrella que haya tocado el firmamento con los propios dedos. En Orriols no valen exquisiteces, solo orgullo, espíritu, casta y sobretodo humildad. Si esos valores no los cumples, da igual que hayas ganado un balón de oro o hasta tres como le sucedió a uno de los inventores del juego moderno. Hendrik Johaness Cruijff, conocido más mediáticamente como Johan Cruyff era la perfección hecha futbolista sobre el terreno de juego, así lo disfrutaron en el Ajax y en Barcelona. La década de los 70 siempre será recordada en el mundo del fútbol como los años dorados del mago tulipán. Logró ganar en tres ocasiones tan apreciado reconocimiento de la revista France Football (1971, 1973 y 1974) pero en este mundo tan caprichoso los galardones no aseguran éxito.


No todo el mundo está preparado para jugar en el Levante, ya puedes haber sido un jugador mediocre que ha paseado por el fútbol más terrenal en busca de tu puesto o una estrella que haya tocado el firmamento con los propios dedos. En Orriols no valen exquisiteces, solo orgullo, espíritu, casta y sobretodo humildad. Si esos valores no los cumples, da igual que hayas ganado un balón de oro o hasta tres como le sucedió a uno de los inventores del juego moderno. Hendrik Johaness Cruijff, conocido más mediáticamente como Johan Cruyff era la perfección hecha futbolista sobre el terreno de juego, así lo disfrutaron en el Ajax y en Barcelona. La década de los 70 siempre será recordada en el mundo del fútbol como los años dorados del mago tulipán. Logró ganar en tres ocasiones tan apreciado reconocimiento de la revista France Football (1971, 1973 y 1974) pero en este mundo tan caprichoso los galardones no aseguran éxito.


Su debut se presumía en Mendizorroza, pero se tuvo que aplazar por la salud de su mujer y fue finalmente contra el Palencia en casa cuando vistió por primera vez la elástica granota. Pese al revuelo mediático, no llenó el Nou Estadi, pero la recaudación fue de cinco millones de pesetas, una cantidad extraordinaria en ese contexto. Paradojas de la vida, la llegada de Cruyff no supuso una mejoría en un equipo que estaba realizando una gran campaña, todo lo contrario, y se desplomó en lo deportivo y más aun en lo económico. Los jugadores no veían con buenos ojos la llegada del holandés, con un contrato muy elevado para una entidad de segunda e inmersa en esa situación. Pachín fue destituido como técnico tras los malos resultados desde la llegada del holandés y Rifé, amigo del jugador, asumió las riendas del equipo. Al final, el Levante quedó noveno clasificado y Cruyff solo marcó dos goles en la recta final de temporada.

La participación de Cruyff siempre quedará grabada como anécdota en la historia granota, pero no por su rendimiento deportivo, sino mediático. Tras su salida, el club descendió a tercera por impagos y tuvo que volver a resucitar de sus cenizas. Fue otro punto y a parte en la evolución de un club con tantas turbulencias como es el Levante.



Ya en una época más reciente y con pleno color en las televisiones, pasó algo parecido con Pedja Mijatovic. El montenegrino llegó al ya Ciutat de València como estrella y se marchó como estrellado, tratando de hacer que el proyecto deportivo girara en torno al jugador más mediático. En Orriols, barrio obrero y humilde por excelencia de la ciudad, gustan jugadores que se identifiquen con esa ideología de esfuerzo. Y con esas bases se ha conformado una realidad que es la que podemos ver ahora. Por eso las estrellas, mejor en los lugares que sepan mantenerlas.


texto: @lodani7